viernes, 4 de julio de 2014

Silvana y olvidarte nunca


Y ahora vuelves, cuando todos se han ido 
De tu horas incierta, fuiste como ninguna 
Con tu forma de ser, engañaste, hasta mi luna
Ahora no queda, nada más, que tu recuerdo, y tu olvido

Para que recordar, esos días tan largos,
De tu ausencias, de momentos y asedios,
Ya no hay, un rayito de sol, en mis tedios,
para que culparte si hoy me dedico al trago

Por que has venido, si ya vida, no canto
Con tus caricias, y en el rancho, donde fueron, mis citas
Y fuiste adorable, mi cielo mujer, hasta exquisita
Con pétalos, de peonías, has llenado mi cuarto

Aun recuerdo, esas noches, lejanas
Te quedaste dormida, leyendo mis quejas,
Para que recordar, son cosa, tan viejas
Cuando leía mis versos esa tarde Silvana

Para que preguntarte, si sentías el calor, de mis manos
Y yo amándote tanto como a ninguna
para que hablar, de nuestra última cena, borracha de luna,
cuando terminaba tus vacaciones, muchacha ese verano

Solo me queda esperar, que pase la tormenta, y amaine
Y escribir, las memorias, de aquellos días
Y decirte Silvana, cuanto mi amor, de tarde moría  
si para consolarte, vas al encuentro, de tu Paine

Como son las cosas, será mi destino
En ese hospital, nos encontramos,
Mi corazón herido, no aguanta otro tramo,
con mi vida hiciste, dejaste un estrago,

eres como esa última copa de vino, que embriaga,
y a tu salud, me queda, solo brindar,
y beberte, como mi último, mi último, trago

No hay comentarios:

Publicar un comentario