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del
poema 33
Guitarra
criolla por eso te quiero
en
las mano del gauchos que te acompaño
terciada
a la espalda del paisano trovero
en
el tiempo que la patria te desconoció.
Fuiste
Patagona guitarra adorada
en
los caminos agreste que van al fachinal
cuantas
veces te tuve de almohada
mirando
estrellas en el puerto cristal.
Te
di unos acordes me enseñaste tu ciencia
la
armonía en tu sabiduría inmensa
en
un chámame patagón que canta y piensa
de
tiempos difíciles de tu propia existencia.
Así
la vida es cruel te golpea y es insegura
te
revuelca en el barro te quiere cautivo
y
otras veces te amarra con toda dulzura
ni
siquiera te cuenta cual es el motivo.
Andas
por las quebradas ríos en los cañadones
buscando
en el monte ternuras y pasiones
te
entregaste a la vida sin condiciones
vivís como gaucho no mates tus ilusiones.
He
visto a mi padre en los arreos muy valiente
desafiando
con todo su fuerza su arrojo
y
la luna Aysenina de noche lo miraba de frente
en
el tranco lento, por los iré, de unos ojos.
Muy
bien por aquellos que sufren un día
que
aman que odian te echan de menos tal vez
y
llevan a la rastra y a cuesta su filosofía
es
triste como quieren... y olvidan después.
En
el Aysén tierra profunda de corazón
yo
soy un zorzal patagón nacido en los arroyos
me
hice de a caballo como son los criollos
a
ellos les dedico mi gaucha canción.
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