SELK , NAM

SELK , NAM

Ona,Y Llaganes

del poema  4

La pampa de porvenir, a pesar de los años te relata

allá muy lejos cuando todo, estaba en penumbra

tu vida te cercenan, y entre sombras se dilata

se te hace monótona, y a veces grata

los indígenas del ayer, te deslumbra.

Y en mi soledad, encontrarte quisiera

pampa monte, la ansiedad del eterno

bendita llega también tu primavera

tengo para mí solo, toda la pradera

y el caprichoso blanco, bendito invierno.

A veces la gente en su lucha, te reclama

porque entre la nieve, y escarcha sufre y puedo

y en la isla en la playa, devisa la llama

los coironales y calafate, dicen que te ama

pa que pasar de largo, mejor me quedo.

Una avestruz veloz, cruzo el paraje

y en su carrera alguien la vio, como cazuela

se oculto al amparo, del follaje

sacudía torpemente, su plumaje

y corrió y corrió por qué, no vuela.

Cada cual vino al mundo, con suerte

se vio al Selk,nam, en su triste partida

se opuso al europeo, el indio fuerte

trajeron para ellos gripe, y muerte

y con armas de fuego, le quito la vida.

Corre un leve perfume, entre las planta

de recordarte Onas y Llamanes, que tu pasión revela

solo dios es testigo, y su cruz levanta

            hoy los indígenas de pena, ya no canta           

dejaron en la playa montículo, de conchuela.

Se sumergían en las gélidas, aguas congeladas

nadie en el mundo menos, desnuda resistía

eran sirenas diosas, de la alborada

testigo mudo fueron, si razón borradas

místicas mujeres, el fin, lo presentía.