del poema
27
Volando
todas las avecillas
ella
son felices y las quiero
los
zorzales y jilguero
de
mil colore azules y amarillas
con
tantas uno se maravilla
cuando
alzan al vuelo varias
que
cantan extraordinarias
en
Leñadura a orilla del mar
yo
las quiero oír cantar
en
mis tardes solitarias .
Yo
soy el pájaro gris y cantor
de
insospechadas virtudes
y
en mi he vivido ingratitudes
que
he recibido en el amor
soy
como el pobre payador
como
alma en pena en su andar
la
pucha si abre de penar
igual
encaro la tormenta
soy
un pájaro de esas mentas
vuela
en los abismos del mar .
Adiós
muchacha mía en flor
adiós
mi niña incomparable
vos
sos mi luz invariable
la
que me calma el dolor
vos
sos mi criolla mi amor
que
consuela mis sufrimientos
que
en el mar de los lamentos
ande
atravesando distancias
y
me acuerde de mi infancia
que
se llevaron los vientos .
Como
un ave cansada de volar
baja
de los aires fatigada
no
encuentra en las enramadas
árbol
ni guindo donde anidar
y
el vuelo vuelve a levantar
en
la lejana y blanca silueta
ve
un halcón que la inquieta
y
ve su más negras desventura
las
pampas con sus llanuras
y
las penas y décimas del poeta .
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