del poema 26
Estoy de frente, siempre mirando el mar
esperando la nave, que vendrá de las
estrellas
trayendo en su cubierta, un canto, de doncellas
y que vienen de los cielos, de su peregrinar
y encontraras los besos, que te hacen amar
te esperare en la casona, de tantos amoríos
y mire, por los ventanales, y afuera mucho frio
y el mar se violentaba, lo abrace, en mi pecho
sacudidas, como cascara de nuez, y desecho
un temporal de vientos, se llevo el amor mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario