DE
UN RODADO
DEL POEMA 36
En
aquellas tardes queridas
esplendorosas
y inmaculadas
una
rosa blanca fecundada
y en una luna llena compartida.
En
el cerro del faldeo los breñales
viene
arrastrándose derecho
y
va dejando como un lecho
arroyos
que forman los fachinales.
Y surgen
muchos arroyuelos
rocas
que en un rodando se aparece
y
bajando el faldeo se estremece
y
semillas depositan en el suelos.
Cuando
queda sembrada en pedregales
fecunda
y silvestre que embellece
y
en el barro que forma el lodo decrece
y salen
arbustos y nuevos pastizales.
Bajan arroyos y enloquecidos raudales
y traen
diamantes perlas y topacios
que
trajeron arenales muy despacio
y
se forman mallines o fachinales.
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