Oh’patagonia protege a tu gente
Como un diamante puro y refulgente
Como un diamante puro y refulgente
Último vestigio de
las doncellas
Kawashkar que al nadar se sumergen desnuda
cual diosa de nácar
Kawashkar que al nadar se sumergen desnuda
cual diosa de nácar
cruel testigo de una
raza
de un grito de mudas Los exterminaron
de un grito de mudas Los exterminaron
Con el cuento del
desarrollo
Por que en la Patagonia , había llegado
El embrollo
Patagonia escucha
nuestros rezos
Verónica con pétalos
azules
La dueña de mis
cantos y de mis versos
Adornaba sus
cabellos con ramas de abedules
Al mirar la puesta
del sol, se llega a lo divino
Los mágicos y
profundos fiordos Ayseninos
Habría que contaminar con “mierda” si es
Habría que contaminar con “mierda” si es
Posible
Y terminar con toda
forma de belleza,
Sería increíble
Los celos más grandes
dicen
Que son los que tiene
la luna
En el ventisquero San
Rafael
Los témpanos de la
laguna
Y todo esto paso
Por una niña nativa
Que era muy posesiva
Y que después se
enamoró
Del duende de la laguna
Ella era Verónica
Y de novia se vistió
De un beso se
transformó
De seda con terciopelo
En la flor azul de los
hielos
Pero tenía un
compromiso
Con un Ángel de otro
cielo
Y empezaron los
desvelos
Ella tenía amores
Con el duende del
ventisquero
En ese tiempo la luna
Vivía atrás de los
cerros
Cuando le dijo te
quiero
Al duende del ventisquero
Verónica eso escuchó
Dios mío tanto revuelo
Se enteraron las
estrellas
Y se supo en todo el
cielo
Tremendo enredo
Había armado la luna
Que moría de amor y
celo
Y llegaron rayos y
truenos
De repente todos
callaron
Un silencio sepulcral
Y en un trágico duelo
De unos amores infieles
Le tocó morir a el
La luna al parecer
Era su amante cautiva
Muy callada y sensitiva
Por sufrir tanto de
amor
Se fue volando a los
cielos
Y ahora anda a las
vueltas
Por un amor indeleble
Que no se puede borrar
Por que la luna sale
Radiante
Hasta el fin de su vida
La viene a buscar la
noche
Porque se quiere quedar
de día
Y en su paso mirando
hacia el
glaciar
De aquel amor que tenía
Verónica la flor azul
De tanto llorar y
llorar
Sus lágrimas se
congelaron
Y ahora son de cristal
Y vive encerrada
En los témpanos de
hielo
Y ella no tiene
consuelo
De la muerte de su
amante
Y de las dichas pasadas
Ahora se encuentra
congelada
Y con sentimiento
profundo
Verónica no es una
orquídea
Sino una flor única en
el mundo
Que se encuentra en la
laguna
Observando a su rival
Que la alumbra con luz
De luna
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