sábado, 31 de mayo de 2014


     Morir de sed

Si mujer, bebí de tu boca
en nuestros ratos queridos,
y por amor vida me toca
esos néctares prohibidos,
cuando te volvías loca
Coyhaique mi Aysén querido
déjame beber de tus aguas
que se alejan por el río
tus labios me tienen presos
cuando florece mi amada
quiero beber  amor mío,

ternura de la alborada,

dame a beber, de tu boca, la dulce agua
que por mi culpa, te desagua
déjame calmar mi sed mi amada
y saciarme de tus besos,
que ya no los calmo con nada…
y en el eco de mis cerros
han de rebotar mis versos
y en un manantial de berros
andaré campeando amores
de una muchacha divina
que me recubra de besos
para calmar mis dolores,

en esta tierra Aysenina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario