Morir de sed
Si mujer, bebí de tu boca
Si mujer, bebí de tu boca
en
nuestros ratos queridos,
y
por amor vida me toca
esos
néctares prohibidos,
cuando
te volvías loca
Coyhaique
mi Aysén querido
déjame
beber de tus aguas
que
se alejan por el río
tus
labios me tienen presos
cuando
florece mi amada
quiero
beber amor mío,
ternura
de la alborada,
dame a beber, de tu boca, la dulce agua
que por mi culpa, te desagua
que por mi culpa, te desagua
déjame calmar mi sed mi amada
y
saciarme de tus besos,
que
ya no los calmo con nada…
y en
el eco de mis cerros
han
de rebotar mis versos
y
en un manantial de berros
andaré
campeando amores
de
una muchacha divina
que
me recubra de besos
para
calmar mis dolores,
en
esta tierra Aysenina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario