sábado, 31 de mayo de 2014

       La niña del interior

Esa niña que venía, del interior
A la primera, vio la pena, del zorzal
y conoció la tristeza, del amor, 
quiso refugiarse en una ola del mar
ella vivía la alegría de una flor,
quería saber de eso de amar
la niña que vino del interior,
le pregunto a las ola del mar
que sabía de amargura, y dolor,
que otras niñas, le venían a contar
de sus penas, y por culpa, del amor
como una flor, se quiso enamorar,
y en una ola, se subió, y empezó a nadar 
contando porque la vida la trata tan mal,
perdió sus sueños y la ilusión
y lloro por el néctar que le robo el picaflor
y se fue a las profundidades del mar,
ella solo quería al mar preguntar

si ha si de esa forma te llega el amor.

     Morir de sed

Si mujer, bebí de tu boca
en nuestros ratos queridos,
y por amor vida me toca
esos néctares prohibidos,
cuando te volvías loca
Coyhaique mi Aysén querido
déjame beber de tus aguas
que se alejan por el río
tus labios me tienen presos
cuando florece mi amada
quiero beber  amor mío,

ternura de la alborada,

dame a beber, de tu boca, la dulce agua
que por mi culpa, te desagua
déjame calmar mi sed mi amada
y saciarme de tus besos,
que ya no los calmo con nada…
y en el eco de mis cerros
han de rebotar mis versos
y en un manantial de berros
andaré campeando amores
de una muchacha divina
que me recubra de besos
para calmar mis dolores,

en esta tierra Aysenina.

             LA CARTA

No sé porque, vida no duermo,
lo paso solo y un poco triste,
¿sabes qué pasa? estoy enfermo,
fue por la carta que no escribiste,
sabes bien, cuanto, te amaba
fui al mar, le hable al océano
yo sé muy bien, que todo se acaba
todo se muere, tarde o temprano
sabes muy bien, de mis antojos,
te beso tanto cuando te agita
pechos hermosos también tus ojos
sé de las flores que se marchitan 
yo sé que hay tontos pero muy graves
que en tu tontera por ay los nombras,
que son veleros como las naves
pasan delante tuyo como una sombra
la verdad estoy cansado colgué el lazo
ya en el rancho nadie se alegra
todos callados, me largue al vaso
solo me abraza, la noche negra
entonces entiendes, porque no duermo
entiendes vida, que mal me hiciste
sigo en el lecho, solo y enfermo
por esa carta, que no escribiste.
         VIOLETA

Violeta da gracias, a la vida,
yo doy gracias, al amor,           
por él se conoce, el dolor
y la sangrante, herida,
que ella llevaba, prendida
muy dentro, de la razón
se a quedado, en un rincón
de penas, y los malos rato,
que este pueblo, ingrato
le rompió, el corazón.