jueves, 5 de diciembre de 2013
Nostálgicas y Patagónicas
Un valle dulce y perfumado
A tu corazón, y esté ocupado.
Que se hacen ríos, tengo frío.
Y el Creador nos de alumbre
No pierdan sus costumbres.
Mi amor se resbalaba
El resplandor, y el sol reinaba
Me tendía sus brazos
De los cerros se perdía
En el fogón, y en sus llamas se veían.
A mi propio ocaso
Me tocan amores desolados
De tus ríos congelados
De los bosques Ayseninos
Que eran fríos
Como mis ríos.
Como a su propio destino.
Y ahora sufre los sinsabores
Que se entrega al amor, de los amores.
Me lanzan crueles decepciones.
En clave de sol de primavera
Entre las piedras, por la cordillera
Lo que ayer eran ilusiones
Por los violines, ya desenterrados.
Con agua cristalina.
Igual que Jesús en el pesebre.
El alma del poeta
A guitarrearles a las estrellas....
viernes, 26 de julio de 2013
lunes, 22 de julio de 2013
GUITARRA INFERNAL
Entre corcheas y fusas
y un bemol sostenido
guitarra dame sonidos
de tus cuerdas embrujadas
Arpegio de la guitarra
que me tiene conmovido
de los glaciares ha salido
esta música endiablada.
que se derrite en los confines
de todos los miles de infiernos.
Con ventisqueros armoniosos
y con un colgante glaciar
con lágrimas de cristal
llora guitarra tu pena
de aquel que fue compañero
en aquellos bravos inviernos
y hoy se retira herido
aquel gigante dormido
de la Patagonia Austral.
Mi enloquecida guitarra
captura notas bizarras
deja que vibren tus cuerdas
con un acorde infernal
escucha noble instrumento
el lamento del viento
y del tiempo de la guitarra
vos que fuiste templada
de noche y de madrugada
de aquel día fatal.
La reina de los fogones
y de cálidas canciones
del gaucho muy atrevido
que acarició tu cintura
sos mi compañera fiel
que hace sentir emociones.
Te tratare con dulzura
y otras veces con ternura
no habrá mujer en la vida
que se resista al cantor
le ofrecerá sus labios
cuando le llegue el amor.
A sus pies cae rendida
capullo que quiere ser flor
así es mi guitarra querida
déjame ser tu cantor.
A mi Patagonia amada
cantaré en las madrugadas
y a vos mi Magallanes ingrato
donde se sumergen los Andes
yo que te he querido tanto
te encuentro lejos y distante.
Así es mi guitarra querida
por ella sufre el trovador
y se va por los glaciares
cantando su desamor.
Guitarra llegó el momento
que me dejes en tus aposentos
yo solo escucho el lamento
de tus cuerdas el desconcierto
tal vez me esté despidiendo.
Infierno de mi guitarra
y de encendidas pasiones
que me gritan que estoy vivo
Y me imponen condiciones
Yo desprecio al entreguista
por que ese es mi enemigo
todo Chile Pa` los gringos
no entiendo esas razones.
Por que si a sus inicios
nuestra amada Patagonia
nos mandaron sacrificio
con soldados bandidos
venidos de la Polonia.
Llegaron asesinando
a cuanto indio nativo
y pa` hacer patria me rajo
no dejaron ninguno vivo
orgulloso de tu Chile
“carajo”.
Y ahora me voy
aunque vengo de donde nacen
los vientos
mi canto es un grito abierto
y austral que te reclama
como el río de Chochos del
Tres Brazos
Ilumina mi sentimiento
aquí está tu cantor
nací donde el viento brama.
Sonreía la niña
al estrecho tormentoso
frente a la Leñadura
Disimulaba sus enojos
Se agitaba como el mar
Y suspiraba por aquel mozo
Y sonreía la niña de amor
Con su boca y con sus ojos
Adiós guitarra querida
Amor de mis amores
Sos la que me alegra la vida
Y me canta sus canciones
Me hace encender las pasiones
De mi amada Patagonia
y de mi tierra Coyhaiquina
De nevados ríos y flores.
Y en las cosas del amor
A mí siempre se me nota
Prefiero pelear contigo
Que hacer el amor con otra
Aunque te quisiera pedir
Pero mejor te dejaré ir
yo no soy un souvenir
que se acaricia y se bota.
Luego cae la noche
se empieza a poner oscuro
aunque no estoy muy seguro
pa mí el sol es un derroche
Tener tanta energía
alumbrará siempre de día
pudiendo hacerlo de noche
todo por culpa de una
Luna consentida.
que no quiere salir de día
porque prefiere hacerlo de
noche
Y cuando la luna cautiva
Viene cruzando los cielos
ya recuperado el amante
ya recuperado el amante
y el sol perdiéndose se iba
de aquellas dichas de antes.
Cuando vinieron las dudas
y empezaron los desvelos
si la luna desconfía
De esta pequeña poesía
de dos amores gigantes.
Cuando te solía templar
con el cantar de las
calandrias
en el pentagrama de campos de
hielo
Norte y sur darás tu último
concierto
perfumada flor de cerezo
Jeinimeni agua azul de la
distancia.
por vos sentí las fragancias
de mi tierra aquel momento
y tomando mi guitarra por la
cintura
acariciando sus caderas
y en el diapasón con mi mano
izquierda
voy tocando su traste.
cuando mientras por delante
suavemente mi mano
te desnudo en mis brazos
y te ofrezco ser el amante
de tu boca generosa
me das los besos mas dulces
cuando mi mano te toca.
Guitarra caja de resonancia
de tu armoniosa boca
de ritmos y melodías
que cantan a la distancia
como el glaciar que en su
mirada
y su risa nacarada…, me
persigue
me persigue a carcajadas….
que emanan desde los Andes
Traigo el grito Patagón
creo que no es delito
un temporal que a luchar te
llama
Yo vengo de donde los vientos
nacen
del mismo mar con sus abismos
que nos ha hecho el
centralismo
Vendernos como Judas vendió a
Cristo.
Hermano, la tierra llama
soy Patagonia de allá.
de allá donde el viento brama
que me hace imaginar
románticas, románticas
quimeras con “Nacira”
allá en mi tierra
cuando tenía sus quince
primaveras.
El fruto más dulce y carnoso
me lo contó un viejo sabio
como el amante que devora
con un beso en sus labios.
Mis cerezos ya están en flor
y con el rocío se moja
donde los pétalos caen
y se queda pobre y desnudo
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