jueves, 5 de diciembre de 2013

Nostálgicas y Patagónicas



NOSTALGICAS Y PATAGONICAS

 

Dentro de mi corazón,

Y en mis venas corre un río

Donde encontrarás

Un valle dulce y perfumado
O acaso llegue tarde

A tu corazón, y esté ocupado.
Ahí donde corren mis arroyos,

Que se hacen ríos, tengo frío.
Auroras y atardeceres que te di,
De románticos ocasos

Que eran míos...


Que el lucero del alba,

Y el Creador nos de alumbre
Y que los gauchos patagónicos,

No pierdan sus costumbres.
Afuera en las escarchas,

Mi amor se resbalaba
Y en la cordillera,

El resplandor, y el sol reinaba
Mientras mi alma,

Se llenó de mansedumbre.


La cordillera nuevamente,

Me tendía sus brazos
Al ver que mi amor, muy lejos

De los cerros se perdía
Y mis sueños de ilusiones,

En el fogón, y en sus llamas se veían.
No sé, mi corazón resistió,

Si quedó hecho pedazos


Voy con mi guitarra, a cantarle loas,

A mi propio ocaso
Por qué será que siempre,

Me tocan amores desolados
Soy como bosques y ríos,

Sus gritos no han sido escuchados.


Me quedé pensando a orillas

De tus ríos congelados
Para encontrar consuelo,

Donde canta a la soledad el chucao

Donde el genio del gaucho,

Patagonia te ha cantao.


Luego sentí el calor,

De los bosques Ayseninos
Que ahuyentaban los desamores,

Que eran fríos
Se alejaban cuesta abajo,

Como mis ríos.
Cubiertas están sus ramas,

De nieve en sus caminos...


Ha enredado el gaucho los amores,

Como a su propio destino.

Le ha pasado por enamorarse,

Y ahora sufre los sinsabores
Por mirar, ojos soñadores,

Embrujados, y seductores...


A tus pies, como un hombre,

Que se entrega al amor, de los amores.
En tu jardín soy, como un clavel

De campo, entre tus flores

Y tus inviernos nevados,

Me lanzan crueles decepciones.
Soy como un invierno largo,

Donde inverno mi poesía...


Mi corazón, está puesto

En clave de sol de primavera
Siento mis arroyos, bajar

Entre las piedras, por la cordillera
Donde mi canto se transforma,

Y otra luz me llene de alegrías

Y anda libre, por mi tierra

Sin represas, que son una porquería...


Pasan mis inviernos

Y esos amores, esperan congelados.

 

Traigo frutos, y flores que encontré

Cuando andaba por Baker en los caminos

La flor del ciruelillo, la misma flor del notro

Y ese canto mió, como estos versos potro

Que galopa en mi alma

y bellaquea en mi corazón, y en destino...

 

Viene la primavera y nos entregamos

Al amor, y amar y  ser amados.

Dejamos muy dentro,

Lo que ayer eran ilusiones
Y nos extasiamos de locuras,

En la pasión de las pasiones...


Vuelve a cantar, mi corazón,

Por los violines, ya desenterrados.
Brotan los árboles del verde,

Donde andan los pájaros alegres

Y cantan, cuando llueve,

Con agua cristalina.
Donde pasta el ganado,

De mi gente campesina...


Preparan su nido con paja,

Igual que Jesús en el pesebre.
Los cerezos se llenan de flores,

Y se viene muy rápido diciembre.

 

Traigo el verso criollo

Que al centralismo espanta

Cuando se siente libre

Suelta todo el rollo

Y se escapa por mi garganta...

 

En mi cielo el arco iris,

Es un pentagrama de colores,

De notas dulces y bellas,

Donde el zorzal patagón,

Pasó y dejó su huella.


Siempre llega el sol,

Y me anuncia e inquieta

Con dulces acordes, que alegran

El alma del poeta
Donde salen mis gauchos,

A guitarrearles a las estrellas....



lunes, 22 de julio de 2013

GUITARRA INFERNAL


Entre corcheas y fusas 
y un bemol sostenido
guitarra dame sonidos
de tus cuerdas embrujadas
Arpegio de la guitarra
que me tiene conmovido
de los glaciares ha salido
esta música endiablada.
que se derrite en los confines
de todos los miles de infiernos.
Con  ventisqueros armoniosos
y con un colgante glaciar
con lágrimas de cristal
llora guitarra tu pena
de aquel que fue compañero
en aquellos bravos inviernos
y hoy se retira herido
aquel gigante dormido
de la Patagonia Austral.

Mi enloquecida guitarra
captura notas bizarras
deja que vibren tus cuerdas
con un acorde infernal
escucha noble instrumento
el lamento del viento
y del tiempo de la guitarra
vos que fuiste templada
de noche y de madrugada
de aquel día fatal.

La reina de los fogones
y de cálidas canciones
del gaucho muy atrevido
que acarició tu cintura
sos mi compañera fiel
que hace sentir emociones.

Te tratare con dulzura
y otras veces con ternura
no habrá mujer en la vida
que se resista al cantor
le ofrecerá sus labios
cuando le llegue el amor.

A sus pies cae rendida
capullo que quiere ser flor
así es mi guitarra querida
déjame ser tu cantor.

A mi Patagonia amada
cantaré en las madrugadas
y a vos mi Magallanes ingrato
donde se sumergen los Andes
yo que te he querido tanto
te encuentro lejos y distante.

Así es mi guitarra querida
por ella sufre el trovador
y se va por los glaciares
cantando su desamor.

Guitarra llegó el momento
que me dejes en tus aposentos
yo solo escucho el lamento
de tus cuerdas el desconcierto
tal vez me esté despidiendo.

Infierno de mi guitarra
y de encendidas pasiones
que me gritan que estoy vivo
Y me imponen condiciones
Yo desprecio al entreguista
por que ese es mi enemigo
todo Chile Pa` los gringos
no entiendo esas razones.

Por que si a sus inicios
nuestra amada Patagonia
nos mandaron sacrificio
con soldados bandidos
venidos de la Polonia.

Llegaron asesinando
a cuanto indio nativo
y pa` hacer patria me rajo
no dejaron ninguno vivo
orgulloso de tu Chile “carajo”.

Y ahora me voy
aunque vengo de donde nacen los vientos
mi canto es un grito abierto
y austral que te reclama
como el río de Chochos del Tres Brazos
Ilumina mi sentimiento
aquí está tu cantor
nací donde el viento brama.

Sonreía la niña
al estrecho tormentoso
frente a la Leñadura
Disimulaba sus enojos
Se agitaba como el mar
Y suspiraba por aquel mozo
Y sonreía la niña de amor
Con su boca y con sus ojos

Adiós guitarra querida
Amor de mis amores
Sos la que me alegra la vida
Y me canta sus canciones
Me hace encender las pasiones
De mi amada Patagonia
y de mi tierra Coyhaiquina
De nevados ríos y flores.

Y en las cosas del amor
A mí siempre se me nota
Prefiero pelear contigo
Que hacer el amor con otra
Aunque te quisiera pedir
Pero mejor te dejaré ir
yo no soy un souvenir
que se acaricia y se bota.


Luego cae la noche
se empieza a poner oscuro
aunque no estoy muy seguro
pa mí el sol es un derroche
Tener tanta energía
alumbrará siempre de día
pudiendo hacerlo de noche
todo por culpa de una
Luna consentida.
que no quiere salir de día
porque prefiere hacerlo de noche
Y cuando la luna cautiva
Viene cruzando los cielos
ya recuperado el amante
y el sol perdiéndose se iba
de aquellas dichas de antes.

Cuando vinieron las dudas
y empezaron los desvelos
si la luna desconfía
De esta pequeña poesía
de dos amores gigantes.

Cuando te solía templar
con el cantar de las calandrias
en el pentagrama de campos de hielo
Norte y sur darás tu último concierto
perfumada flor de cerezo
Jeinimeni agua azul de la distancia.

por vos sentí las fragancias
de mi tierra aquel momento
y tomando mi guitarra por la cintura
acariciando sus caderas
y en el diapasón con mi mano izquierda
voy tocando su traste.

cuando mientras por delante
suavemente mi mano
te desnudo en mis brazos
y te ofrezco ser el amante
de tu boca generosa
me das los besos mas dulces
cuando mi mano te toca.

Guitarra caja de resonancia
de tu armoniosa boca
de ritmos y melodías
que cantan a la distancia
como el glaciar que en su mirada
y su risa nacarada…, me persigue
me persigue a carcajadas….
que emanan desde los Andes

Traigo el grito Patagón
creo que no es delito
un temporal que a luchar te llama
Yo vengo de donde los vientos nacen
del mismo mar con sus abismos
que nos ha hecho el centralismo
Vendernos como Judas vendió a Cristo.

Hermano,  la tierra llama
soy Patagonia de allá.
de allá donde el viento brama
que me hace imaginar
románticas, románticas
quimeras con “Nacira”
allá en mi tierra
cuando tenía sus quince primaveras.

El fruto más dulce y carnoso
me lo contó un viejo sabio
como el amante que devora
con un beso en sus labios.

Mis cerezos ya están en flor
y con el rocío se moja
donde los pétalos caen
y se queda pobre y desnudo

como aquel árbol sin hojas.